En la reciente feria de arte ARCO- 2012 ha sido expuesta esta polémica obra del escultor Eugenio Merino. Las reacciones entre partidarios y detractores del caudillo han sido inmediatas.
El autor de “Always Franco” dicen que hizo la escultura para demostrar el espacio que sigue ocupando el dictador 37 años después de su muerte.
¿Qué pasará con el artista? Probablemente se subaste esta obra por una cifra con muchísimos números y pueda hacer frente a las demandas cómodamente, aunque en época del caudillo su cuerpo hubiera acabado en una fosa común lleno de plomo. Enhorabuena a Eugenio Merino, pues ha conseguido hacer pensar a parte de este pueblo español acerca de una figura y actos irrepetibles.
Una última reflexión:
¿Y si en lugar de aparecer franco en una nevera en la feria de Arco aparecer como ninot de una falla valenciana en una escena compartida con Baltasar Garzón?¿Se deberían enfrentar los autores materiales a una denuncia? Nadie prestaría atención a la escena, pese a que igualmente sería una manifestación de arte moderno, aunque sin la misma trascendencia.
Mi opinión personal es que el arte debe ser narrativo, a veces polémico, transgresor e intelectual, con un toque de humor si vivimos malos momentos, y además debe utilizar un lenguaje universal y contemporáneo.