El vinilo fundido es conocido por su gran capacidad de adaptación a superficies planas, curvas y convexas, remaches, etc. Se suele imprimir con tintas solventes y se lamina posteriormente para dar mayor resistencia a los factores externos.
En el vídeo vemos como los especialistas en este tipo de rotulación colocan, despegan y recolocan el vinilo. Para ello meten bastantes tirones y hacen acabados con cutter y soplete. Por desgracia, en la práctica algunos vinilos fundidos o semifundidos no permiten su recolocación, pero en la práctica he observado excelentes resultados comenzando la rotulación en húmedo y terminando con pistola de calor del tipo decapante.
Su ventaja fundamental es su resultado visual y su inconveniente habitual el precio elevado.