Graffiti limpio ecológico o cómo pintar limpiando.

El artista británico Paul Curtis, también conocido como Moose, descubrió a mediados de los años 90 que podía crear graffitis ecológicos limpiando de manera selectiva algunas áreas de superficies sucias. Aceras, calles, túneles, pasillos y paredes sucias sirven de lienzo para este tipo de artistas.

Sus detractores calificaban su arte como un comportamiento antisocial vandálico mientras que para sus seguidores  él es un tipo con talentoso.

Él usa detergente y un cepillo de alambre para crear diseños en la suciedad que se ha acumulado en los pavimentos y paredes en los últimos años, de ahí la confusión por no creer poder multarle por limpiar.

Cuando le han intentado condenar en su ciudad natal, Leeds, ha respondido: «Todo lo que estoy haciendo es la limpieza de sus paredes. Sólo quieren procesarme porque se sienten avergonzados de lo sucias que son sus ciudades». Y afirma que en tanto no pinta, su arte es legal. Pero el ayuntamiento no está de acuerdo en que además haga publicidad de marcas.

El «Clean Graffiti» o «Reverse Graffiti» se utiliza bastante hoy en día para realizar publicidad limpia legal sobre pavimento, la cual dura de 1 a 3 meses. ¿Cuales son las peores consecuencias de un tipo de manifestación de este tipo? Probablemente una inminente limpieza del entorno por petición ciudadana.

¿Existe maquinaria específica para limpiar pavimentos? Sí. En este vídeo vemos una de ellas actuando alrededor y sobre un graffiti limpio.

Si no tenemos en cuenta el derroche de agua, esta limpieza selectiva es todo una manifestación artística.

Mi opinión personal: Si contamos con la autorización adecuada de cada municipio podremos hacer este tipo de publicidad o manifestación artística sin consecuencias. Hacerlo sin previo aviso y sacando partido de ello puede interpretarse como un comportamiento antisocial y posiblemente vandálico cuyo fin sea alterar la estética de la ciudad.