Causas solidarias y marketing efectivo

Es de agradecer que el ser humano se solidarice con causas tales como son: «Carrera de la Mujer» contra el cáncer de mama,  «carrera Proniño» para erradicar el trabajo infantil,  «carrera por la discapacidad», carrera por la salud, por el planeta, por la integración, etc.

¿Cual es la motivación real que nos impulsa a ser solidarios? Tal vez sea el homenaje a un ser querido que hemos perdido, tal vez queramos afirmar nuestro sentimiento solidario haciendo un donativo, hacer deporte en familia, figurar en la TV, ganar la carrera, etc.

Despliegue humano por una causa solidaria.

¿Quién gana en todo esto? El ciudadano, que es beneficiario final; los medios de publicidad que promocionan a su equipo de presentadores y colaboradores; las empresas encargadas de la serigrafía, que imprimen miles de camisetas; las marcas textiles que donan o abaratan prendas para promocionarse, los patrocinadores, que consiguen una imagen solidaria e impoluta, etc.

¿Cual es mi primera reacción al ver tanta gente solidaria? Posiblemente no llegué a ver sino un gasto innecesario de recursos, al ver miles de camisetas idénticas que posiblemente acaben como trapos, y pienso si era necesario hacer daño al medio ambiente para favorecer nuestros intereses.

¿Hace falta pagar una cuota de inscripción a cambio de una camiseta y un vale de descuento o cualquier otro tipo de incentivo? ¿estamos actuando de manera desinteresada? ¿haríamos un esfuerzo altruista donando el importe íntegro sin intercambio material?

Imaginemos una película en la que los extras pagan por figurar con uniformes idénticos, transmiten un mensaje de solidaridad a la par que publicidad subliminal positiva y el director los maneja a voluntad. Sería una superproducción de bajo coste, es decir, una campaña de marketing efectiva y barata.